El genoma humano es único, pero existe una variabilidad de 0.01% de los genes que determina que cada persona se diferencie de otras en cuanto al color de cabello, ojos, piel, tamaño, forma de orejas, ojos, nariz, etc. Esta incertidumbre también hace que las proteínas que produce cada persona sean en algunos casos diferentes o simplemente no sean sintetizadas (generadas) por el organismo en las cantidades necesarias. Precisamente, este proceso es el que determina los niveles de riesgo de que cada individuo desarrolle o no determinados trastornos, síndromes, enfermedades o envejezca rápidamente mientras que otros son longevos.

Tras el descubrimiento del genoma humano, se sentaron las bases para que científicos capacitados puedan “leer” todas las “letras” que componen este complejo sistema biológico. Progresivamente se han desarrollado técnicas de laboratorio y sistemas de inteligencia artificial que permiten replicar el genoma de una persona en particular, y al mismo tiempo entender cómo pequeñas, o grandes, variaciones en las “letras” tienen implicaciones para la codificación (producción ). , o no, de una proteína o varias de estas. Esta mezcla de tecnologías avanzadas permite ejecutar correlaciones estadísticas muy precisas que facilitan diagnósticos certeros con anticipación de síndromes, alteraciones, enfermedades; saber cómo envejecemos; determinar cuáles son las sustancias nocivas que no debemos consumir; descifrar el metabolismo de las drogas para comprender si son adecuadas o no para una persona en particular; y poder seleccionar qué alimentos son los adecuados para cada individuo en particular.

Los alimentos contienen minerales, vitaminas, grasas, proteínas, azúcares y miles de otros compuestos nutricionales que se utilizan como sustratos o materias primas para que los organismos vivos se desarrollen, crezcan y reproduzcan. Sin embargo, como no todos somos genéticamente iguales, entonces algunos de los nutrientes son más necesarios en cantidades y calidades en unas personas que en otras; y también sucede que algunas personas (debido a sus alteraciones genéticas) no pueden consumir algunos nutrientes, contenidos en algunos alimentos, porque las alteraciones genéticas impiden la producción de proteínas (enzimas) que transforman los nutrientes presentes en estos alimentos. Cuando eso sucede, entonces se acumulan en tejidos y órganos para desencadenar enfermedades, síndromes, alteraciones y otras que suelen causar la muerte de la persona si no sabemos que con acciones como dejar de consumir ciertos alimentos, entonces la persona estaría fuera de peligro.

Los medicamentos en el largo proceso que atraviesan, desde que se administran hasta que ejercen sus efectos, están expuestos a la acción de grupos de enzimas (producidas por indicaciones de genes) que los transforman en compuestos activos que son los que, en En la mayoría de los casos, ejercen definitivamente acciones para curar, prevenir, controlar o tratar enfermedades, síndromes y alteraciones. Esto significa que si tiene alteraciones genéticas que influyen en el metabolismo del fármaco, podría ocurrir uno de los siguientes eventos: (1). No metabolizar la droga para que no se transforme y se acumule en órganos y tejidos; (2). Lo metabolizarás lentamente; (3). Lo metabolizará moderadamente; (4). Lo metabolizará ultra rápido. Por lo tanto, la forma en que se metabolizan los medicamentos de acuerdo con la genética particular de cada individuo son los elementos a tener en cuenta para seleccionar el uso o no de un medicamento en las dosis y frecuencias adecuadas sin causar riesgos para la salud.

Conocer la relación entre la genética particular de cada persona permite comprender: (1). Tipos de fibras musculares; (2). Tipos de colágenos;(3). Propensión a la inflamación; (4). Capacidad cardiovascular y cardiorrespiratoria; (5). Formas en que la persona puede transformar o asimilar grasas, azúcares y proteínas; (6). Factores relacionados con el sistema osteoarticular; entre otros que son fundamentales para determinar si la persona puede dedicarse o entrenarse en deportes de resistencia, velocidad, elasticidad, etc. y en la misma medida aumentar el rendimiento físico hasta en 30% en relación a lo que se podría hacer sin el uso de compuestos naturales y alimentos inteligentes según su genética.

Sustancias como el café, el alcohol, el cannabis y otras se transforman en el organismo, al igual que los medicamentos, por la acción de enzimas, o grupos de estas, que se producen en mayor o menor medida según los genes que se hayan expresado en cada uno. individuo particular. Por tanto, si presentas alteraciones en los genes que indican la producción de las enzimas que transforman estas sustancias, entonces, a diferencia de tus padres, presentarás problemas de tolerancia y por tanto no debes consumirlos. Este es un fenómeno que se puede ver, incluso entre dos gemelos.